martes, 23 de junio de 2009

LOS PROCEDIMIENTOS DE SEGURIDAD



Los procedimientos de seguridad que se realizan en los centros de reclusión, ordinariamente deberían estar encuadrados en el plan global de seguridad y tratamiento, que se ajuste. Su propósito sería evitar evasiones, garantizar la integridad física de los reclusos y funcionarios y la disciplina, para con ello propiciar condiciones sanas de convivencia que permitan el cumplimiento de la misión de la cárcel.
El logro exitoso de los procedimientos depende en gran medida de los recursos materiales y humanos con que se cuente; de la efectividad con que se realicen y de los planes a que respondan; es decir, nada puede hacerse improvisadamente, pues todas las acciones deben estar preconcebidas para lograr los objetivos señalados.

+La actuación del personal de seguridad interna se inicia desde el ingreso del recluso al establecimiento. Cuando nos referimos a que el funcionario debe conocer cada uno de los procedimientos; se trata de estar preparados para actuar en todas y cada una de las incidencias del ejercicio de su cargo. La actividad de la vigilancia, debe tener fundamentación técnica; es decir, los funcionarios de seguridad, deben saber que hacer cuando el interno ingresa, cómo y donde ubicarlo, obedeciendo a razones técnicas; cómo efectuar las requisas personales; qué hacer cuando se producen decomisos de contrabando; cómo pasar la lista y número; cómo y cuándo hacer uso de armas para el control de disturbios; cómo hacer el seguimiento; cómo prestar custodia en hospitales, cómo notificar las novedades, cómo elaborar informes; cómo actuar ante situaciones de contingencia, etc.
Debemos tener en cuenta que no existe ningún manual que regule la forma como el personal deba ejecutar los procedimientos de rutina, pero se recomienda considerar las siguientes implicaciones:
"1.El nivel de seguridad necesario variará según el riesgo de evasión de cada uno de los reclusos;
2. Algunos reclusos serían una amenaza para la seguridad pública si llegaran a escapar. Estos presos serán detenidos en prisiones de máxima seguridad;
3. Algunos reclusos no serían una amenaza para la seguridad pública si llegaran a escapar. Deberán permanecer en prisiones de mínima seguridad;
4. La mayoría de los reclusos se ubica en estos dos grupos. Su evasión representaría un nivel de riesgo limitado para el público. Ellos deberían permanecer en seguridad media;
5. Si la seguridad general de una prisión es de nivel medio, sin embargo debe alojar a prisioneros cuya evasión representaría una amenaza para el público, estos individuos podrán ser sometidos a requerimientos de seguridad específicos. Estas medidas incluyen: El tipo de alojamiento en que son detenidos; y las medidas que se toman cada vez que se desplazan por la prisión o deben ser escoltados fuera de prisión;
7. La seguridad también involucra a un personal de alerta que interactúa con los reclusos y está enterado de lo que sucede dentro del centro penitenciario y se asegura que los presos se mantengan activos de una manera positiva.
8. Es posible que un oficial de turno dentro de una torre de vigilancia ubicada en el perímetro de la prisión se dé cuenta de un intento de evasión únicamente después de iniciado.
Para lograr que el personal de vigilancia se involucre permanentemente en programas de actualización y adiestramiento en materia de procedimientos, primero tendría que contarse con una gerencia que se identifique con una visión sistémica, que entienda la necesidad de mantener todo previamente establecido, que asuma como reto la organización y el objetivo de convertir las cárceles en instituciones modernas, en organizaciones inteligentes.

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